Un acompañamiento de coaching es uno de esos hitos de vida donde recuerdas un antes y un después de tu proceso, ¿por qué? porque tu forma de ver el mundo cambia, la manera que te relacionas contigo mismo y los demás es diferente. Es como el entrenamiento que sigues para correr un maratón y el enfoque es llegar a la meta (el objetivo), pero en el proceso es donde realmente ocurren los cambios:
1) Desarrollo de nuevos hábitos
2) Gestión de tu estado mental y emocional para mantenerte entrenando en constancia
3) Diseño de estrategias para compaginar tu vida diaria con los entrenamientos, etc.
Es una nueva manera de ser y de hacer. La fecha del maratón viene y va, los beneficios del entrenamiento se quedan internalizados en tu cuerpo, mente y ser.
Suena sencillo y como tal, un acompañamiento se descarta con un “estoy seguro que lo puedo hacer por mí mismo”; pasan los días, los meses, tal vez años y aún no has logrado lo que quieres, es más, tal vez ni siquiera te atreves a intentarlo y vuelves otra vez a investigar ¿Qué es coaching?, ¿para qué sirve el coaching? y a considerar…”¿y si contratara un coach?”.
¿Cómo elegir a un coach?
Es importante investigar que el coach cuente con uno o varios entrenamientos profesionales y de preferencia que sea miembro de una asociación reconocida, como la ICF (International Coach Federation). Afiliarse a una asociación implica que el Coach se compromete a seguir un código de ética y que responde ante esta asociación por cómo lleva a cabo su práctica.
Pasando este filtro inicial, es muy importante tener una reunión o llamada donde puedas experimentar si hay “química” con tu coach potencial, si su estilo te inspira confianza y su forma de comunicarse te hace sentido. Esto es sumamente importante para que el acompañamiento sea exitoso. A su vez, un coach con experiencia estará atento a encontrar esta misma sincronía contigo.
¿Cuál es la duración de un proceso de coaching?
Esto dependerá de muchos factores: el objetivo que tienes en mente, la experiencia del coach y su metodología, el compromiso que estés dispuesto a tomar, etc. Un proceso de coaching personal puede tomar un par de meses o incluso un año, en realidad tú decides qué tanto quieres adentrarte en ti mismo.
En mi propia experiencia, puedes transitar varios procesos de coaching a lo largo de tu vida y de cada uno obtendrás algo diferente y valioso para tu crecimiento personal y profesional.
Proceso de coaching = Viaje a un lugar exótico
En conclusión, decidir hacer un proceso de coaching es como tu primer viaje a un país extranjero y exótico donde no hablas el idioma. Te emociona, pero no estás seguro si disfrutarás o aprovecharás el viaje el máximo. Solo con decidir hacerlo ya te encuentras empujando tus límites, saliendo de tu zona de confort; una vez que lo inicias, te sientes sumamente presente, prestando atención plena a los paisajes, personas, ambientes, costumbres, te encuentras aprendiendo cosas nuevas y experimentado con todos tus sentidos alertas; tu ser hace nuevas conexiones integrando todo el aprendizaje que está absorbiendo y una vez terminado el viaje, de regreso a casa, te deja inspirado soñando con el siguiente.
¿Te gustaría conversar sobre tus retos y acerca de si un proceso de coaching es una opción para ti en este momento? Con gusto te ofrezco una llamada en cortesía, envíame tus datos y conversemos: